La actividad fundamental de Llanes es la turística. Este año la comarca batió un nuevo récord de visitantes y ocupación con cifras muy similares a las de los años que precedieron a la crisis económica. Durante los periodos de vacaciones clásicos, especialmente durante la Semana Santa, el verano y en cada puente o festivo, las calles estaban llenas, así como los hoteles, casas de turismo rural o establecimientos hosteleros. “El sector está satisfecho, pero nosotros no lo estamos. El turismo no es suficiente para una comarca como esta, con una gran precariedad laboral condicionada sin duda por la estacionalidad. El sector servicios debe atender a las demandas que exige la sociedad, cada vez más envejecida en nuestro concejo, y la agricultura y ganadería deben resurgir de sus cenizas” afirma Enrique Riestra, alcalde de Llanes.
-¿Qué relevancia tiene la agricultura y ganadería en el concejo?
-El sector primario en general tiene una indudable importancia, pero tuvo mucha más de la que tiene y debe volver a tenerla. La burbuja inmobiliaria provocó el cierre y el abandono de la actividad de muchas explotaciones, especialmente lácteas. Muchos de aquellos jóvenes que dejaron el campo para irse a la construcción, han tenido que volver a él, que retomar lo que en la mayor parte de los casos habían iniciado sus abuelos o sus padres. La escasa rentabilidad, apenas paliada por las subvenciones, sin las que sería imposible la supervivencia, crea a su vez un inmovilismo que debe acabar, pero sobre todo provoca desmotivación y desencanto. El campo debe garantizar un modo de vida a quienes opten por él. Desconozco cuál tiene que ser el proceso en el que debe entrar el campo asturiano, pero estoy seguro que debe abordar el reto que supondrá crear nuevos modelos, nuevas oportunidades de negocio, que aporten empleo y riqueza. Sé que no es sencillo, para empezar no hay que dejar que las decisiones se tomen desde las instancias más elevadas, este es un problema de todos, especialmente de las mujeres y hombres del campo.
-¿Tienen datos del número de las explotaciones ganaderas en Llanes?
-En el concejo de Llanes hay 960 CEAS. Un total de 14.009 cabezas de ganado vacuno, 3.511 cabezas de ovino, 3.096 de ganado caprino y 1.148 equinos.
–Hay varias ferias por todo el municipio a lo largo del año. ¿Cuáles son las más relevantes?
-Empiezo por referirme a las dos últimas que se ha celebrado, además muy recientemente. Ambas tienen una gran importancia. Me refiero a la feria ganadera de San Martín de Nueva y la de Santa Margarita que así como el concurso de la Asturiana de la Montaña, reunió en Porrúa a ganaderías de toda la comarca, incluso del resto de Asturias, aunque la mayor parte de los ejemplares procedían de explotaciones locales. Próximamente celebraremos la Feria Ganadera de Santa Lucía con la que terminaremos el año y que tendrá lugar el próximo 13 de diciembre en Posada. En la primavera se celebra cada año la de San Jorge en Nueva, a finales del mes de Abril. De cara al verano, la Feria Ganadera de Santiago que se celebra en julio en Posada y la del Pilar en el mes de octubre. Todas son relevantes. Lo son para quienes las organizan cuidadosamente, para quienes participan, acuden, a pesar de lo decepcionante, me consta, que es para un ganadero después de todo el esfuerzo que supone la cría de un animal, tener casi que regalarlo por culpa de los bajos precios del mercado.
–¿Hay nuevas perspectivas del sector del campo en la zona con otros cultivos?
-Es ya una realidad. Cada vez hay un mayor interés en este tipo de actividades. En concreto en los pequeños frutos se han establecido nuevas plantaciones. Ocurre lo mismo, aunque en menor medida con otros sectores como la producción de carne ecológica. Ahí debemos de fijar todos nuestra mirada. Potenciar, fomentar, apoyar nuevos proyectos. Las propias administraciones debemos acompañar y ayudar en ese proceso. En producción y transformación tenemos mucho que hacer y qué decir.
-En turismo rural Llanes es significativo en número de alojamientos rurales. ¿Es una alternativa más para desestacionalizar el turismo de playa?
-El turismo rural tiene una gran importancia en Llanes, aunque desconozco si es una alternativa a la desestacionalización, porque es un tema del que se viene hablando desde hace décadas y los expertos en la materia no encuentra la fórmula mágica para acabar con ella. Supongo que tiene más que ver con la cultura social e incluso con las modas que con otra cosa. El turismo rural no es cosa de hoy, se buscan soluciones desde hace muchos años y no se han encontrado. Lo que es un hecho es que fuera de los periodos clásicos de vacaciones, especialmente fines de semana o puentes, el turismo rural es el que más y mejor funciona. Ofrece alternativas, programas, actividades y un mimo y cuidado difícil de igualar. Es el diamante en bruto del turismo asturiano.
–¿Cual es el secreto del triunfo turístico de Llanes?
-Es evidente, está a la vista. La naturaleza ha dotado a este concejo de una belleza única. Mires hacia donde mires todo es hermoso, todo es esplendor. Los seres humanos buscamos la paz, la felicidad, y estos montes, nuestro mar, nuestros pueblos, nuestra gente, la tienen. Es necesario poner de nuevo los pies en la tierra (literalmente) si queremos encontrar el equilibrio que hemos perdido.