La Nueva Rula de Avilés, S.A. es una referencia nacional y europea. Comercializa la mayor parte de los desembarcos que se realizan en Asturias, con cifras anuales que están entre las 15.000 y 17.000 toneladas de pescado y los 35 y 40 millones de euros de facturación. La sociedad constituida en 2008, nació como elemento integrador para todo el sector pesquero asturiano, favoreciendo los procesos de comercialización con un modelo de gestión y un régimen de funcionamiento diferentes a los que habitualmente existían, materializado principalmente en el nuevo sistema de subasta. Cuenta con las más modernas tecnologías en todo el proceso de distribución y venta.
-¿Qué diferencia a la Nueva Rula?
-Principalmente los modelos de gestión implantados. Mantenemos dos sistemas de gestión certificados externamente, una ISO 9001 y una ISO 50001. A través de ellos tenemos unos protocolos de actuación muy bien definidos orientados hacia la calidad de los productos y la eficiencia energética respectivamente. Asimismo, hemos enmarcado nuestra actividad en un modelo de gestión avanzada mediante el cual analizamos los siguientes elementos: estrategia, clientes, personas, sociedad, innovación y resultados, donde hemos definido muy claramente cada elemento con sus fortalezas y áreas de mejora. Asimismo, manejamos numerosos indicadores de negocio que se analizan mensualmente. Este proceso se ha implantado poco a poco y somos la única rula que lo aplica en Europa.
-¿Cuál es el objetivo?
-Desde el punto de vista comercial, tratamos de llevar al consumidor final toda la información necesaria genere su confianza y además garantizar la trazabilidad de los productos. Disponemos del distintivo de confianza “Pescado de la Rula de Avilés” que pretende poner en valor todos aquellos elementos característicos de los productos que se subastan en la rula y sobre todo, por unas normas de manejo de los mismos muy saludables desde el punto de vista sanitario, ambiental, etc. Cabe destacar: la cadena de custodia de los productos bajo unos niveles de refrigeración adecuados, no se arrastran cajas por el suelo, damos más información de la que nos obliga la ley a la hora de tipificar el producto y estamos trabajando en un proyecto europeo de categorización de productos pesqueros cuyos primeros resultados pronto verán la luz. Asimismo, el distintivo pretende ser el paraguas de marcas de calidad como la merluza del pincho de Cudillero, o cualquier tipo de pesquería certificada en MSC.
-¿Cómo funciona la rula?
-Somos una lonja caracterizada porque acaparamos todo tipo de pesquerías. Tenemos un sistema de ventas a las 7 de la mañana, lo que denominamos Comunidad, el pescado que traen aquellos barcos que faenan en aguas comunitarias y que habitualmente están entre 5 y 7 días en la mar, suelen traer merluza fundamentalmente. Hay barcos a palangre y otros a volanta, dependiendo de ello el precio varía. Por otra parte, en campaña del bonito que trabajamos exclusivamente de cacea, de máxima calidad, se subasta a las 6,30 de la mañana. La descarga en ambos casos se realiza por la noche en función de los barcos, y se programa la entrada con un día o dos de antelación, asignando zonas para la descarga. Ya a partir de las 8 de la mañana, se subasta pesca de cerco, si coincide con anchoa o bocarte en nuestras aguas el proceso dura toda la mañana y en la campaña de xarda lo mismo.
-¿También hay subasta por la tarde?
–Todos los días a las 5 de la tarde atendemos a la flota de bajura y a los arrastreros. En cuanto a la flota de bajura, decir que aporta a la rula pescado del día cuya calidad es inmejorable y los arrastreros, al ser pescado del día son muy frescos y de una calidad superior. Destacar la bacaladilla del día, que es de los productos que mejor calidad tiene en el mercado. En el barco ya se meten en cajas de porexpan de 6 kilos y eso mantiene el producto en unas condiciones óptimas. Asimismo, destacar que nosotros estratégicamente estamos muy bien situados, con lo que podemos llegar a todos los mercados en el día a través de camiones que van diariamente hacia los mercados centrales y para diversos puntos de España.
-Háblenos de la facturación.
-Un 40% de nuestra facturación anual es de merluza/pescadilla, y en cuanto a cantidad a parte de la merluza hay que destacar la caballa, la bacaladilla y el bonito, también hay especies pelágicas como el chicharro, el bocarte y la sardina que dependen en gran medida de las cuotas y la ubicación de la pesquería. Destacar que la sardina ahora está en período de veda. Además, hay mucho pescado variado como: besugo, virrey, palometa roja, congrio, calamar, barbada, salmonete, lubina, percebes, así hasta 40 ó 50 especies.
-Pescado de la Rula de Avilés se identifica con frescura.
-Lo fundamental del pescado que movemos aquí es que es de bajura, del día y la frescura está garantizada, es inmejorable. Al igual que la del pescado de arrastre, que a pesar de venir más deteriorado por el arte de pesca, pero es fresco. A veces se confunde calidad con frescura y es un parámetro más de la calidad de un producto.
-¿Qué pediría de cara al futuro?
-Mantener la fidelidad de todos los usuarios de la lonja y ofrecer unos servicios para que la gente esté contenta. Desde el punto de vista de las comisiones que se cobran en la rula son ridículas, somos de los que menos cobramos y los servicios que tenemos son muy competitivos. Aquí hay unas inversiones importantes, disponemos de una lavadora de cajas que lava 1.000 cajas a la hora a 70 grados centígrados y salen las cajas impolutas, desinfectadas, que suministramos a los barcos. Mantenemos un estocaje de cajas de hasta 100.000 envases. Tenemos suministro de gasoil, agua, corriente, dos fábricas de hielo, cámara de congelación para las carnadas… nunca se ha pretendido ni se pretende ganar dinero con ello, solo no perderlo.