Ganadería de Alejandro Suárez Mendoza de San Esteban de las Cruces (Oviedo)
En San Esteban de las Cruces visitamos la ganadería de Alejandro Suárez Mendoza, una ganadería familiar donde encontramos a tres generaciones: José Antonio Suárez, que fue el que compró las primeras vacas de raza Asturiana de los Valles de concurso en el año 1988, sus hijos Alejandro y Daniel, que tienen esta afición como segunda actividad y su nieto David. En San Agustín en Avilés, Alejandro y Daniel fueron premiados por Caja Rural de Asturias como Ganaderos del Certamen, así como en el Concurso Nacional de Cangas de Narcea consiguieron el campeonato de novilla tipo normal y vaca joven doble grupa. “En los concursos das a conocer tu ganadería y te vienen a comprar ganaderos a los que les gustaron tus animales”, explica Alejandro Suárez.
-¿Cómo fueron los comienzos?
-Mi padre ya tenía vacas de raza Asturiana de los Valles, y decidió comprar dos vacas seleccionadas para concurso. Para el campo sirven otra clase de vacas, pero los concursos dan categoría, haces buena ganadería y tienes mejores ventas. Primero acudimos a un concurso que se hacía hace años aquí en San Esteban de las Cruces y después fuimos en el año 91 al nacional que se celebraba en Mieres y ganamos premio con las dos vacas. En ese momento surgió nuestra afición. Realmente fueron las dos únicas vacas de concurso que compramos, desde entonces hemos venido criando y mejorando nuestro ganado.
-¿Cuánto ganado tienen en la actualidad?
-Tenemos 50 cabezas entre terneras, terneros de recebo, y vacas nodrizas. Comercializamos a través de ASEAVA, bien sea por Xata Roxa para carne o pasteros para la SAT de ASEAVA o para sementales a otras ganaderías.
-¿De cuánto terreno disponen? ¿Es ganadería en extensivo?
-Tenemos entre 35 y 40 hectáreas. Normalmente las vacas están en las fincas, quitando para los partos que se estabulan en la cuadra hasta mediados de marzo, cuando llega la primavera. Las novillas están todo el invierno fuera. Aquí no estamos en zona alta y la vaca Asturiana de los Valles en invierno está perfectamente en las fincas.
-¿Cómo es su alimentación?
-Las vacas salen en marzo a pastar y están en extensivo, se van moviendo de finca para que nunca les falte alimento y de cara al otoño si escasea la hierba les damos silo de hierba o tacos de pienso. Las vacas de concurso están a parte, requieren otros cuidados, comen un pienso por la mañana, otro de tarde, forrajes de Castilla… no les falta de nada. El pienso es una fórmula para vacas de concurso de ASA.
-¿Cómo está el precio de la carne?
-Los precios son menores que hace 20 años y los costes de producción se han duplicado: gasoil, cereales…. La rentabilidad es menor. Nosotros lo tenemos más como una afición que por rentabilidad. En nuestro caso que tenemos otras ocupaciones, cuando sales de trabajar vienes con las vacas y sigues trabajando, y los fines de semana igual, siempre hay algo que hacer.
-¿A qué concursos acuden?
-Vamos al Nacional de Cangas del Narcea, que es el primero del año en abril, este año acudimos por primera vez a San Antonio a Gijón, al de Llanera, a San Agustín a Avilés, a veces vamos a Somiedo y cerramos con el de Pola de Siero. Hay mucha competencia, cada día más y la gente joven que sigue, busca la mejora. Para mí el mejor concurso es el nacional de Cangas del Narcea, es una opinión personal, es el top, nos gustan todos, pero en el de Cangas los premios nacionales tienen su prestigio.
-¿Cómo ve el futuro?
-El futuro es incierto, pero tenemos mucha ilusión. Las vacas y los concursos para nosotros son un hobby.