Fertilización de pradera y huerta para esta próxima campaña

0
3305

Por Iñaki Etxaiz, director regional de Timac Agro para Asturias, Cantabria y País Vasco

Es tiempo de ir pensando en abonar la pradera y la huerta. Con la llegada de la primavera se inicia la actividad biológica de las plantas. Es por ello, que, a la salida del invierno, o al inicio de primavera, deben aportarse los fertilizantes necesarios para satisfacer las necesidades de los cultivos en el momento que estos lo demanden, adaptándose a las especiales condiciones de suelo (alto índice de Materia Orgánica y acidez) de la región de Asturias.

Así ALMACENES LORENCES en colaboración con Timac AGRO ofrece a los ganaderos y agricultores del centro de Asturias, la gama de productos fertilizantes de última generación D-CODER TOP y RHIZOVIT PROCESS, así como enmiendas orgánicas ECOFEM y VITALOR, y una amplia gama de bioestimulantes de la familia SUPRACTYL, todos ellos avalados por patentes internacionales.

D-CODER TOP libera los nutrientes en función de la demanda nutricional de la planta, interpretando las señales químicas que emite la raíz cuando necesita alimentarse.

D-CODER TOP una vez aplicado al suelo queda a la espera de relacionarse con la planta. El proceso se inicia cuando la planta emite unos ácidos orgánicos que reaccionan químicamente con el fertilizante, combinándose con él para liberar los elementos que se demandan, siendo transportados hasta las raíces, evitando así las pérdidas de nutrientes.

Con D-CODER TOP, único fertilizante a demanda del mercado, maximizamos el aprovechamiento de los nutrientes al ser absorbidos por la planta según sus necesidades, además de estimular el sistema radicular, reduciendo de esta manera las pérdidas por lavado y bloqueo del suelo. Se consigue de esta forma que la planta tenga cubiertas sus necesidades durante todo su ciclo productivo.

Así, se obtiene una pradera más tupida, más cerrada, con más calidad proteica, favoreciendo el desarrollo de las especies más exigentes y nutritivas; en el caso del cultivo de maíz garantizamos que esos elementos fertilizantes estén a disposición del cultivo durante todo su ciclo, asegurando una mayor producción y calidad y en los cultivos hortícolas (fabas, patata, tomate…), consiguiendo una calidad de fruto superior.

RHIZOVIT PROCESS es el primer activador nutricional, que activa el suelo, la raíz y el equilibrio de nitrógeno del suelo. La fertilidad del suelo está relacionada con el contenido de materia orgánica y la actividad microbiana del mismo. Cuando alguno de estos es bajo, se reduce la movilización de nutrientes presentes en el suelo y aumenta el bloqueo de los aportados con el fertilizante, disminuyendo la eficiencia de la fertilización y consecuentemente la rentabilidad del agricultor y/o ganadero.

RHIZOVIT PROCESS mejora y aumenta el aprovechamiento de los nutrientes, tanto de los aportados con los fertilizantes, como de los presentes en el suelo.

Con RHIZOVIT PROCESS, conseguimos activar la mineralización de la materia orgánica muy presente en los suelos asturianos, poniendo a disposición de la planta nutrientes presentes en la fracción orgánica del suelo.  De esta manera conseguimos un mayor aprovechamiento de los elementos minerales aportados en los fertilizantes orgánicos (purín, estiércol).

SUPRACTYL es el primer bioestimulante regenerativo que actúa sobre la vida microbiana del suelo movilizando nutrientes, estimulando el desarrollo de raíces secundarias y pelos absorbentes y mejorando la respiración radicular. Por otra parte, también libera sustancias bioestimulantes activas que pasan al interior de la planta, activando la división celular, favoreciendo el crecimiento y promoviendo mayor desarrollo vegetal, facilitando un mejor aprovechamiento de la fotosíntesis, y ofreciendo un efecto antiestrés y regenerativo.

Así la gama de bioestimulantes SUPRACTYL está especialmente diseñada para obtener mejoras de calidad en cultivos hortícolas, favoreciendo el cuajado, engorde y maduración de los frutos, así como para superar situaciones de estrés (encharcamientos, fríos, sequía, estrés térmico…) a los que se ven sometidos los diferentes cultivos.