José Luis Alonso elaborará este verano sus primeros quesos en la Quesería Uberdón (Majada de Gumartini)
Que un chaval de 22 años apueste por el pastoreo y por la elaboración de queso Gamonéu del Puerto puede parecer extraño, pero conociendo a José Luis Alonso, comprobamos su amor por los animales y su pasión por la elaboración de queso. Y es que solo siendo feliz se puede disfrutar de un trabajo tan sacrificado, eso sí, disfrutando de la libertad que te otorga la propia naturaleza y desarrollando el oficio de igual manera que lo hicieran toda la vida sus abuelos.
José Luis tomó la decisión hace cuatro años, dejó Intriago donde se había criado con sus padres y se vino a vivir con sus abuelos a Gamonéu de Cangas. Sus abuelos hacían Gamonéu del Puerto en la Majada de Toriello hasta que tuvieron que abandonar la actividad por los lobos, posteriormente se jubilaron. “Yo respeto a los lobos, pero deberían controlarlos un poco más, yo no tengo daños, pero porque guardo los animales todos los días”, explica.
Trabajó dos años para ahorrar y comprar sus propias ovejas y cabras sin ninguna ayuda. El primer año subió a la Majada de Uberdón con 25 ovejas y 18 cabras viejas, porque su presupuesto no dio para más. “Reconozco que pasé miedo, estar solo con los animales y pensando en el peligro del lobo me preocupaba”, comenta. El segundo año ya fue de aprendizaje para saber estar en el puerto, cuidado de animales, ordeño y los primeros quesos para consumo familiar. Este año ya subirá a la Majada de Gumartini donde ya tiene una quesería y el día 1 de junio empezará a elaborar sus primeros quesos de Gamonéu del Puerto DOP que estarán en maduración hasta mediados de agosto.
“Siempre haré el queso como mis abuelos me enseñaron y a mí me gusta mantener la proporción de leche de los tres animales. Este año subiré con 100 ovejas, 50 cabras y cinco vacas. Calculo hacer unos 10 kilos de queso diarios y la quesería se llama Uberdón porque fue donde empecé”, explica. “Después de mi experiencia con la elaboración de queso en la cabaña, este año en la quesería espero que sea aún mejor”.
Su objetivo es acudir a los certámenes y elaborar un queso de calidad que sea valorado, ya que “si hay calidad, hay venta”. “Mi futuro va a depender mucho de los lobos, una persona sola en el puerto no puede hacer dos cosas a la vez, atender el rebaño y hacer queso, si los lobos matan de día, yo no voy a cebar lobos y de no poder estar arriba estaría aquí”, concluye. José Luis pretende apostar en el futuro por la producción y calidad de sus animales, lo que sin lugar a dudas influirá en el queso.