«En el 1% de la superficie de España vive el 72% de su población». Este ha sido uno de los datos que ha aportado Teresa López, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), durante su participación ayer en la tertulia «Emprender en la España vaciada: un reto de las Mujeres Agro».

En el debate, enmarcado en la segunda edición de los Premios Mujer Agro en Madrid, López ha aprovechado la presencia de numerosas personalidades para pedir que el despoblamiento «sea considerado una cuestión de Estado que hay que afrontar desde una perspectiva feminista».

En opinión de la presidenta de FADEMUR, «el diagnóstico está más que hecho, ya sabemos que son las mujeres rurales las primeras obligadas a marcharse, ahora hay que pasar a la acción tomando medidas con un presupuesto que las transfiera del papel a la realidad del día a día de las mujeres».

Desde FADEMUR han recordado a las personas presentes que «no sería justo que estemos en este acto agrario sin recordar que las compañeras y compañeros del sector están en las calles denunciando la situación crítica que sufren las explotaciones familiares». Para la organización de mujeres rurales, «dejarles en una situación de desamparo ante las grandes empresas de la industria y la distribución, es perpetuar el proceso de despoblamiento y, además, una sandez que nos dirige en la dirección opuesta a esfuerzos internacionales como el Decenio de la Agricultura Familiar, impulsado por la FAO».

López ha compartido el escenario con María Gafo Gómez‐Zamalloa, de la Dirección General Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea; Lourdes Zuriaga, presidenta de APAE (Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España); y Mª Ángeles Rosado, Responsable de Despoblación y Mujer en el Comité Ejecutivo de Asaja Cuenca y vinculada a Ciudadanos.

A ellas ha dirigido un claro mensaje: «En un momento en el que tenemos un interés de la sociedad, es momento de que la clase política se moje y muestre unidad de acción. Las galardonadas hoy ya lo han hecho, han apostado por el campo y sus pueblos, es hora de que no estén solas en su lucha».