FADEMUR lanza una guía de la cuarentena para las cuidadoras informales

0
857

Gracias a la amplia red que la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) tiene en todo el territorio rural, la organización ha constatado que el número de cuidadores y cuidadoras informales, frecuentemente mujeres, se ha disparado en todas las comunidades autónomas. “Es lógico, estas semanas queremos proteger a nuestras personas mayores”, han explicado desde FADEMUR.

Sin embargo, para quienes se lanzan a cuidar de personas mayores sin una experiencia previa, es conveniente repasar una serie de consejos que la federación ha recogido dada su experiencia desarrollando el programa Cuidando de l@s Cuidador@s.

Se trata de un programa con el que FADEMUR apoya a las personas cuidadoras y a sus familias a través de actividades presenciales que, estos días de cuarentena, se complementan con la siguiente página web http://www.cuidasturias.org. FADEMUR continuará desarrollando Cuidando de l@s Cuidador@s  a lo largo de todo 2020 gracias al apoyo de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias.

De esta forma, la organización de mujeres rurales propone una guía básica que incluye dos listas de puntos importantes. La primera recopila indicaciones para el autocuidado de  las personas cuidadoras. “Si las cuidadoras no nos cuidamos, podemos sufrir el síndrome del desgaste profesional”, advierten desde FADEMUR. “Esto ya es terrible de por sí, pero para las cuidadoras informales esta situación de desgaste se agrava porque son invisibles”.

  1. El autocuidado debe ser la prioridad de la respuesta protectora.
  2. Si existen varias personas conviviendo en el mismo hogar durante el confinamiento, establecer un reparto de tareas tanto del cuidado de la persona mayor, como de la casa, de forma que ningún miembro se enfoque solo en una tarea.
  3. Favorecer el tejido social y apoyo mutuo para mitigar la sensación de aislamiento. Utilizar la tecnología con el fin de traspasar virtualmente los muros del hogar.
  4. Esforzarse en que la comunicación entre los miembros de la familia sea fluida.
  5. Si es posible, trabajar en parejas con otros miembros de la familia  y buscar el apoyo mutuo.
  6. Realizar un reconocimiento de los propios límites, reconociendo las propias necesidades, como higiene,  autocuidados y descanso.
  7. Minimizar la exposición a los medios de comunicación o redes sociales cuyos contenidos puedan promover el miedo o el pánico.
  8. Realizar prácticas de regulación emocional. Incluso si su familia está aislada o en cuarentena, tenga en cuenta que esto será temporal.
  9. Evitar la sobreinformación y hablar permanentemente del tema ya que genera ansiedad o angustia. Busque solo información actualizada de canales oficiales para adoptar medidas de protección.
  10. Cuando sea posible, hacer partícipes a las personas mayores de los esfuerzos y tareas del hogar. Así mismo, incluir en el cuidado de otras personas a las mayores que estén en disposición de ello.

La segunda lista recoge una serie de consejos para que las cuidadoras presten una atención adecuada a las personas cuidadas.

  1. Establecer rutinas y referencias espacio – temporales para ayudar a los mayores a pasar una cuarentena activa y saludable.
  2. Tener a mano el contacto con los recursos alternativos o en casos de sobrecarga, dudas o urgencias. Por ejemplo, los número de teléfono del centro de salud más próximo, del hospital de referencia o de los servicios sociales de área.
  3. Involucrar a las personas adecuadas en procesos vecinales de apoyo, en sus edificios y barrios para hacer compras de comida o medicinas.
  4. Reducir los riesgos de contagio extremando las medidas de precaución en los puntos más peligrosos: higiene, atención médica y suministros.
  5. Asegurar que todos los integrantes del hogar practican las medidas  preventivas, no solo quienes se encargan de los cuidados.
  6. Tenga a mano suministros básicos de salud (jabón, desinfectante para manos a base de alcohol, pañuelos de papel y un termómetro) así como de los medicamentos tomados regularmente por la persona mayor.
  7. Tranquilizar a las personas cuidadas conversando con  ellas, de forma calmada y natural, aclarando sus dudas y cualquier información errónea, animándoles a expresar las emociones que sienten respecto a la situación actual y ayudándoles a comprender la situación actual.
  8. Recabar el apoyo del resto de la familia y profesionales de la salud mental de su centro de referencia en el caso de que las personas cuidadas padezcan demencia cognitiva, pueden verse más ansiosas, enfadadas, estresadas, agitadas y retraídas en el brote o en la cuarentena.
  9. Promover su interacción y comunicación con otras personas, como por ejemplo con el resto de miembros de la familia. En caso de que no vivan en el mismo hogar, posibilitar el contacto entre ellas a través del teléfono o cualquier otra tecnología.
  10. Impulsar actividades divertidas entre el grupo familiar que sean inclusivas con las personas mayores para hacerlas partícipes.
  11. En el caso de altas hospitalarias por coronavirus, es prioritario seguir todas las indicaciones dadas por el personal sanitario.