Mujeres Campesinas de Asturias (AMCA) ha publicado el libro ‘La Abuela Campesina. Tributo a su voz y memoria’ que recoge las historias de vida de las 27 galardonadas por la asociación en estos años. Flor Tuñón lleva cuatro años al frente de AMCA compatibilizándolo con el trabajo de su ganadería.
-Han presentado el libro ‘La abuela campesina, tributo a su voz y memoria’. Llevaban tiempo queriendo publicarlo.
-Llevamos dos años intentando publicarlo, por fin lo hemos conseguido. Es una recopilación de la información sobre las abuelas campesinas galardonadas anualmente por AMCA. Es una documentación muy interesante, que nos enseña mucho a las mujeres actuales. Además queremos dar a conocer todo el esfuerzo y trabajo realizado por estas mujeres. En principio se repartirá a las socias de AMCA y si hay demanda se sacará a la venta.
-¿Cuántas historias de vida recoge?
-Se habla de la vida de 27 abuelas campesinas de diferentes puntos de la región, hasta el último premio otorgado este año. Hablan en cada caso del esfuerzo y trabajo realizado para sacar a sus familias adelante. También se hace referencia a los pueblos de donde son y unas pinceladas de lo que es AMCA, en sus inicios y en la actualidad.
-¿Hay historias singulares?
-Sí, solían tener oficios que ayudaban a sacar la familia adelante.
-¿Qué valoración hace de la situación en el mundo rural este 2017?
-La crisis en el campo es permanente. No tiene nada que ver la situación en el campo de hace 20 años al de la actualidad, con crisis incluida. Ahora se cuenta con más medios, nos hemos modernizado tecnológicamente, aunque el campo sigue siendo muy sacrificado, pero nos falta que la sociedad valore el trabajo que realizamos. En la parte agroalimentaria los productos son de primera calidad. En ese aspecto seguimos igual que estábamos. Con internet también agilizamos trámites y es una gran ayuda. Somos el primer eslabón y los que más golpes llevamos.
-La mujer ¿continúa siendo un pilar básico en el campo?
-La mujer es indispensable en la ganadería, en el medio rural y en todos los ámbitos. Ahora hay muchas mujeres como titulares de ganaderías, pero estemos de titulares o no, el trabajo se realiza igual si hay ganadería familiar. Esta idea de que ahora la mujer trabaja fuera de casa, hay que decir que la mujer del medio rural siempre lo ha hecho, trabajamos fuera, dentro, la familia, los hijos, los abuelos… En los inicios de AMCA se apoyo mucho el turismo rural como complemento, al igual que las huertas, contribuyen a la economía familiar.
-¿Cómo se presenta 2017?
-Tras las navidades, pretendemos llevar el libro y presentarlo a las socias por diferentes puntos de la región. Después empezaremos a organizar como siempre el homenaje a la Abuela Campesina 2018. Yo soy ganadera y combino mi tiempo con AMCA, siempre estamos haciendo cosas.
-¿Es necesario ser agricultora o ganadera para ser socia de AMCA?
-No, tenemos socias que se dedican al turismo rural, artesanas, queseras o negocios agroalimentarios… realmente lo que hay que estar es ligada al entorno rural, tenemos como socias a profesoras o enfermeras.
-Internet y las redes sociales, ¿sirven a AMCA para estar más conectadas con las socias?
-Sí, el problema es que a algunas zonas no llega internet. Para la agricultura y ganadería es complicado, pero por ejemplo para los que tienen casas de turismo rural o negocios, internet es imprescindible. Habría que mejorarlo porque hay zonas a las que no llegan, e igual que antes solicitábamos carreteras o traídas de agua, ahora internet es indispensable.