“Intentamos que se modifique y actualice la Ley de Caza así como el Reglamento”

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Valentín Morán Álvarez lleva seis años al frente de la Federación de Caza del Principado de Asturias. Es cazador desde hace más de 30 años y pertenece a la Sociedad de Cazadores de Morcín, de la que fue presidente durante 12 años. Al estar federada empezó a tener relación con la Federación y fue vicepresidente. Al fallecer el presidente,  pasó a ponerse al frente durante un año, posteriormente se presentó a las elecciones siendo elegido, y el año pasado renovó su cargo. Morán nos explica la situación actual de la caza y los cazadores en la región. Actualmente 34 sociedades de cazadores están federadas, más de la mitad, teniendo en cuenta que Asturias cuenta con 52 cotos.

-¿Cuál es la labor de la Federación de Caza?

-Depende de la Consejería de Deportes, y nuestra labor a parte de la defensa del cazador es fomentar el deporte de la caza y las competiciones en las distintas modalidades deportivas de caza, promoverlas y juzgarlas para que los campeones autonómicos representen a Asturias a nivel nacional.

-¿Qué aporta a una sociedad de cazadores estar federada?

-A nivel particular cuentas con representación frente a las Administraciones, asesores, un seguro y la protección del colectivo de cazadores. Además tienes la posibilidad de competir. A nivel de sociedades ofrecemos asesoramiento, apoyo jurídico y de asesoría ofreciendo cobertura tanto de la Federación autonómica como de la Federación nacional en la que estamos integrados.

-¿Cómo organizan las competiciones?

-Las competiciones constan de tres fases: la social, la clasificatoria autonómica y la final autonómica, de donde los campeones asturianos de cada modalidad nos representan en el ámbito nacional. Aquí tenemos más posibilidades en la modalidad de rastro de jabalí o en becada, por ejemplo el campeón nacional en rastro de jabalí es asturiano, y en becada tuvimos algún campeón. En caza menor el nivel está bien pero no de campeones. -¿Cuántas licencias de caza hay en Asturias?

-Alrededor de 12.000 licencias de caza, porque varía día a día según las que caducan y se renuevan, incluidos los de fuera de la región que la sacan aquí para cazar. Notamos un descenso, ya que la falta de relevo generacional existe. La gente joven acusa la falta de afición, de arraigo al medio rural y ahora tiene también problemas laborales de horarios o económicos, es complicado. Todo sumado va en declive del ejercicio de la caza. La media de edad de los cazadores es de 55 años, de ahí para arriba. El gremio de cazadores está envejeciendo y el relevo es muy escaso.

-¿Está mal visto en la actualidad ser cazador?

-Sí, por el cambio social, la gente se desvinculó del medio rural y lo que antes nos parecía normal ahora parece que asusta. Algunos sectores nos criminalizan cuando hacemos algo legal y necesario. Si en Asturias no fuese por los jabalíes que se abaten sería un grave problema, de daños, de accidentes de tráfico… Hoy por hoy, independientemente de esa labor, que lo hacemos porque tenemos la afición, cualquier coto gestionado por una sociedad de cazadores está mejor gestionado que las Reservas, de hecho hay más población y densidad de especies cinegéticas y no cinegéticas que en cualquier Reserva. Y está demostrado que hay un equilibrio, somos los primeros interesados en ello.

-¿Cuáles son sus objetivos?

-Intentamos modificar y actualizar la Ley de Caza y el Reglamento, para incluir aspectos de la Disposición General de Vedas en cuanto a faltas y adecuarlas. En muchos de los casos entendemos que las sanciones son desproporcionadas  totalmente a la falta. Tuvimos un intento hace tres años de modificación del Reglamento, porque se nos querían imponer unas cuestiones que no aceptamos. La Ley de Caza se hizo en 1979 y a partir de ahí se incluyó en la Disposición General de Vedas y cualquier falta se convierte en falta grave, que supone cinco años sin cazar, muchas veces desproporcionado a la falta cometida, queremos adecuarlas a su grado de importancia. Queremos una Ley de Caza flexible y entendible por todos, que no dependa de la interpretación del agente de turno que te tramite la denuncia, a veces nos sentimos indefensos ante eso, depende de la interpretación de cada uno.