“Que te reconozcan los esfuerzos que haces es una gran satisfacción . Sentí una alegría muy grande”, así de expresiva se muestra María Rosario Vega tras conseguir el premio a la mejor pomarada de Asturias en el XLI Festival de la Sidra de Nava que acaba de concluir. La satisfacción se intensifica aún más porque era la primera vez que se presentaba.
La plantación de manzana de María del Rosario se encuentra en la parroquia naveta dela Roza y tiene una extensión de 2,5 hectáreas “Era de mi suegro que tenía un lagar y después la cogimos nosotros. Como los pomares eran viejos los arrancamos todos y estuvimos sembrando durante unos años maíz , fabes y otros productos para regenerar la tierra, eliminar hongos…”, recuerda.
La pomarada, que ahora está ya a plena producción, la replantaron en dos etapas y disponen de 12 variedades de manzana “todas ecológicas y de Denominación de Origen Protegida”. Y como curiosidades tiene la vida, la finca de María del Rosario, es rebelde y agradecida . En 2016, año de buena cosecha, produjeron 17.000 klios “El año pasado la cosecha llego a los 37.000 kilos y este año creo que también va a ser muy buena, es probable que lleguemos a los 40.000 kilos”, comenta.
La titular de la pomarada es María del Rosario Vega, el resto de la familia echa una mano de vez en cuando y si la cosecha les desborda contratan refuerzos para recogerla. El secreto de contar con una plantación de esta categoría está en el cariño y la constancia del trabajo de su titular. “Abonamos con orgánico, toda la hierba que seamos queda en la finca, prestamos una especial atención a la poda…”, comenta.
Casi la totalidad de la producción de manzana de María Rosario Vega va para AGRECOASTUR, una cooperativa de agricultores ecológicos de Asturias, que ponen en común su producción hortofrutícola para su distribución a través de canales cortos de comercialización y de la que ella es socia fundadora. “Si la cosecha es muy grande y me sobra algo me lo coge algún llagar de la zona”, comenta.
Plantar manzanos puede ser una actividad agrícola bastante rentable, pero María Rosario, tiene claro que para lograr esa rentabilidad “en la pomarada no puedes meter ganado porque te estropea una parte importante del producto”. Para conseguir estabilidad y que más gente se animara a poner en marcha plantaciones considera que “tendría que haber contratos con los lagareros para garantizar la recogida de la manaza a unos precios razonables y un poco estables para el productos porque cuando viene una cosecha muy grande los precios caen por los suelos”.
