Al frente de la franquicia ‘ensupunto’ de Blimea se encuentra Pedro Vallina González. Su caso es como el que vivieron muchas personas en época de crisis, ya que la fábrica en la que trabajaba en Gijón cerró y se encontró en una situación complicada, en paro y con una edad difícil, 49 años. La tienda ya estaba funcionando en Blimea, ya que fue la que desde Grupo El Arco gestionó directamente antes de lanzar la franquicia ‘ensupunto’ y Pedro tras informarse, valorarlo y llegar a un acuerdo, decidió hacerse cargo del negocio. A punto de celebrar su cuarto aniversario y superar el reto personal de algo nuevo como era para él un trabajo de cara al público, se muestra muy satisfecho con su decisión, ya que fue la solución perfecta de autoempleo para su situación laboral.
-¿Cómo decidió hacerse cargo de la franquicia?
-Lo vi claro como forma de autoempleo. Blimea es un pueblo pequeño, y de momento con una persona de apoyo para momentos puntuales como vacaciones el negocio va bien y todos los años voy creciendo poco a poco.
-Venía de otro sector, ¿cómo fueron los comienzos?
-La verdad es que desde la franquicia se encargaron de todo. Estuve 15 días en Pola de Siero para aprender el funcionamiento de la frutería, los pedidos, la caja, el trato al público… y me lo pusieron todo muy fácil. Al principio empiezas titubeante y con el tiempo vas cogiendo tablas, ahora después de casi cuatro años estoy encantado.
-Además de fruta, la tienda cuenta con otros productos, háblenos de ello.
-Evidentemente somos una frutería pero contamos con complementos como puede ser la charcutería envasada, productos en frío (quesos, yogures…), productos asturianos, y alimentos de primera necesidad, un poco de todo. La incorporación de estos productos ha sido muy positiva, ya no por el beneficio que dejan, sino porque mucha gente tiene olvidos y puede solventar el problema a la vez que nos compra la fruta, son un gran complemento. Se notó un incremento en caja, porque sustituimos en cierta medida al supermercado, y además contamos con marcas punteras que algunos supermercados no trabajan. Todo suma.
-¿Qué destacaría del funcionamiento de la franquicia?
-El buen trato que nos ofrece, que hace que tengamos gran confianza y te ayudan en todo, los supervisores que te asesoran y se involucran en la tienda. Con respecto a la fruta, los clientes que compran ‘ensupunto’ valoran la calidad del producto y que ofrecemos precios muy competitivos.
-¿Cuál sería su objetivo?
-Siempre piensas en crecer y ver si puedo contar con una empleada de forma continuada. Estoy muy contento con los resultados. Trabajo a gusto, siempre lo había hecho por cuenta ajena y como autónomo eres tu propio jefe.
-¿Lo recomienda?
-Cuando la empresa en la que trabajaba cerró y con la edad que tenía, no sabía cómo resolvería el tema laboral. Valoré hacerme cargo de la franquicia, me salió bien, y estoy satisfecho con los resultados. Puedo poner mi ejemplo, que es un caso muy concreto. Desde luego lo recomiendo para cualquier persona con ganas de trabajar y carácter afable para el contacto con el público, yo me siento muy valorado por mis clientes, al igual que los valoro a ellos.