Elisa García, asesora de fertilizantes del Grupo Ladislao y técnico comercial de Fertinagro Biotech
En Asturias se dan dos modelos de manejo de la pradera. Por un lado estarían las praderas permanentes, destinadas a pasto y ensilado, y por otro lado estarían los raigrases anuales que normalmente entran en rotación con el cultivo del maíz. El primer caso es más común en zonas de montaña y de producción cárnica, o ganaderías de leche en extensivo. Los raigrases anuales están más orientados a explotaciones lecheras intensivas. Son dos modelos de producción diferentes y en consecuencia las necesidades nutricionales de la planta en ambos casos son distintas. Los establecimientos del Grupo Ladislao (La Espina, Gijón y Avilés) apuestan por los productos de la empresa Fertinagro desde hace ya 15 años con unos excelentes resultados.
–¿A grandes rasgos cuáles son para usted esas diferencias?
-Las praderas permanentes son en su mayoría praderas polifitas, con variedad de especies, con gramíneas (raygrass, dactilo, bromo…) y leguminosas (trébol, alfalfilla autóctona). Se destinan fundamentalmente a pastoreo, esto sumado a lo anterior, nos indica que sus necesidades concretas en primavera pasan por un aporte de nitrógeno moderado, puesto que un aporte excesivo mermaría la presencia de leguminosas y apuraría mucho el pasto dificultando y desaprovechando su pastoreo. Por su parte las praderas anuales de raigrás destinadas en su mayoría a siega y ensilado bien sea a un corte o a varios, requieren una cantidad más alta de nitrógeno ya que se busca mayor cantidad en menor espacio de tiempo.
–Detectadas estas necesidades en los suelos de esta región, ¿cuáles cree que son los errores más comunes de los agricultores y ganaderos?
-Desde mi punto de vista creo que se comete el error de abusar de fertilizantes que no se adaptan todo lo que debieran a las necesidades del cultivo y al aprovechamiento del mismo. Hay una serie de fertilizantes que se llevan usando históricamente con fe ciega en su funcionamiento; que si bien es cierto hubo una época en la que su resultado fue muy visual ya que se venía de no usar nada más allá de las escorias. Hoy nos damos cuenta de que ese tipo de fórmulas estás obsoletas y el mercado nos ofrece productos mucho más adaptados tanto a los suelos como a los aprovechamientos de cada cultivo.
–¿Qué nos ofrece Ferinagro Biotech como soluciones a este conjunto de circunstancias?
-Con el conocimiento que ya tenemos desde Fertinagro Biotech del escenario agrícola del Principado de Asturias, en el que llevamos presentes más de 15 años, planteamos diferentes opciones en función de las características que mencionábamos anteriormente. Como mencioné antes, en el caso de las praderas permanentes, recomendamos nuestra gama DURANIT ACTIBION CALCIO. Un producto que se adapta muy bien a las necesidades de un cultivo de estas características. Tanto el nitrógeno como el fósforo aparecen de forma protegida para que la planta disponga de ellos de forma prolongada. Aporta calcio y magnesio que como todos sabemos en suelos ácidos como los nuestros son muy importantes. El aporte de nitrógeno no es ni excesivo ni explosivo con lo que los tréboles o cualquier otra leguminosa no verán afectado su crecimiento con nuestros abonos. Otra ventaja es que la pradera tupe más debido a los micronutrientes que lleva, cubriendo cualquier carencia.
-¿Y con respecto a los raigrases?
-En relación a los raigrases de año Fertinagro Biotech cuenta con la gama DURAMON ACTIBION. Fertilizantes complejos con alto contenido en nitrógeno protegido, garantizando su máximo aprovechamiento y efectividad. Además del aporte de microelementos, fundamentalmente magnesio, muy importante en todos los procesos metabólicos de la planta. Las ventajas que proporcionan estos abonos son fundamentalmente mayor índice de materia seca del forraje, es decir, la planta no acumula tanta agua, evitando el encamado en finca, evitando llevar demasiada agua para el silo si no se puede hacer un buen presecado, lo cual provocaría una mala fermentación, exceso de lixiviados, problemas en el pesebre, etc. Nuestros abonos tienen como objetivo proporcionarle al ganadero forrajes de calidad, buena conservación, cantidad y un máximo aprovechamiento de lo que echa en sus fincas.
-¿Qué novedades está introduciendo FertinagroBiotech en el mundo de los fertilizantes?
-La empresa invierte anualmente tres millones de euros en investigación y desarrollo de productos cada vez más avanzados, más eficientes y más respetuosos con el medio. Con esto, y sin dejar de lado los productos que ya tenemos implantados en el mercado sacamos una nueva gama que se llama RENOVATION FUERZA. Esta nueva gama que estamos promocionando ahora también a través de la televisión del Principado de Asturias es fruto de un largo proceso de trabajo. Al igual que sus antecesores incluye la protección de nitrógeno y fósforo para evitar pérdidas, y además de otras muchas ventajas podemos destacar dos principalmente. La granulometría, granos más pequeños para una mayor cobertura del suelo y la presencia de aminoácidos que aceleran los procesos de crecimiento y mejoran la sanidad de la planta.